Cómo utilizar estos elementos para unas impresiones perfectas: Guía paso a paso
Si alguna vez has enviado un diseño para imprimir, probablemente habrás escuchado los términos «sangrado» y «zona de seguridad». Pero, ¿sabes exactamente qué significan y por qué son tan importantes? En este post, te explicamos paso a paso cómo aplicar correctamente el sangrado y la zona de seguridad para que tus trabajos impresos luzcan perfectos y sin sorpresas desagradables.
¿Qué es el sangrado en un diseño gráfico?
El sangrado es un área adicional que se añade al borde de un diseño para evitar que queden bordes blancos visibles después de que el material sea cortado en imprenta. Este margen extra, que suele ser de **3 mm**, asegura que los elementos del diseño (como fondos, imágenes o colores) se extiendan más allá del borde final del documento, garantizando un corte limpio y profesional.
Por ejemplo, si estás diseñando una tarjeta de presentación de 85×55 mm, el archivo final debe incluir sangrado y tener unas dimensiones de 91×61 mm. Esto evita que, al momento del corte, cualquier error mínimo deje partes del papel sin imprimir.
¿Qué es la zona de seguridad?
La zona de seguridad es el área dentro del diseño donde no debes colocar ningún elemento importante, como texto o logotipos. Este margen, que debe ser de al menos **5 mm** desde el borde de corte, se utiliza para proteger los elementos clave del diseño, asegurando que no se corten o queden demasiado pegados al borde.
Importancia de estos elementos en la impresión
Sin el uso correcto del sangrado, tus diseños corren el riesgo de mostrar bordes blancos no deseados. Por otro lado, sin una zona de seguridad adecuada, partes importantes del diseño como textos, logotipos o información crítica pueden verse cortados o mal alineados, lo que da un aspecto poco profesional al producto final.
Paso a paso para aplicarlos correctamente en tus diseños:
1. Crea el archivo con sangrado: Añade 3 mm adicionales en cada lado de tu diseño. Si tu diseño final mide 85×55 mm, asegúrate de que tu archivo tenga 91×61 mm.
2.Marca la línea de corte: Esta es la medida real de tu diseño (por ejemplo, 85×55 mm en una tarjeta de presentación).
3. Define la zona de seguridad: Mantén un margen de 5 mm desde el borde de corte hacia adentro. Evita colocar textos o elementos esenciales en esta área.
Errores comunes al no aplicar sangrado y zona de seguridad:
– Bordes blancos no deseados: Si el diseño no tiene sangrado, cualquier desajuste en el corte puede dejar espacios blancos alrededor del borde.
– Textos cortados: Si los textos o logos están demasiado cerca del borde y no respetas la zona de seguridad, pueden terminar cortados o pegados al borde, afectando la estética y legibilidad.
Conclusión: Sangrado y zona de seguridad, tus aliados en la impresión
Aplicar correctamente el sangrado y la zona de seguridad en un diseño es esencial para obtener resultados profesionales en cualquier material impreso, desde tarjetas de presentación hasta folletos. Siguiendo estos sencillos pasos, te aseguras de que tu diseño luzca impecable y sin errores, sin importar los pequeños desajustes en la imprenta. Recuerda que estos detalles, aunque pequeños, marcan la diferencia entre un diseño amateur y uno profesional.